Por primera vez será exhibida la obra Niña con collar, de Frida Kahlo (1907-1954), que permaneció desaparecida durante décadas hasta que en noviembre de 2016 fue subastada por Sotheby’s en 1.8 millones de dólares. Tras las gestiones emprendidas por el curador Diego Sileo, este óleo formará parte de la retrospectiva Frida Kahlo después del mito, que se inaugura este 31 de enero en el Museo delle Culture (Mudec), en Milán, Italia.
El dueño del cuadro accedió a prestárselo a Sileo, impulsor de esta muestra, considerada como la segunda más importante realizada sobre la artista mexicana, después de la que hizo la galería Tate Modern, de Londres, en 2005.
El óleo, de 57 por 46 centímetros, que pintó Kahlo en 1929 —cuando apenas tenía 22 años y en cuyo 21 de agosto se casó con Diego Rivera en Coyoacán—, no tiene firma.
En entrevista con MILENIO, Sileo dijo que la pintora mexicana nunca deja de dar sorpresas; por eso esta exhibición, integrada por 80 pinturas, más de 60 dibujos y alrededor de 200 fotografías y documentos provenientes de diversos archivos, aspira a ser la gran muestra artística, bibliográfica e historiográfica de Kahlo.
La justificación, precisó, es que la muestra Frida Kahlo después del mito presenta obras nunca o poco vistas, documentos y referencias a textos inéditos, lo que quiere decir que hay nuevas revelaciones, tanto en la exposición como en su catálogo, que consta de 400 páginas.
¿De dónde surge la idea de hacer esta muestra?
En el momento en que tuve la posibilidad de acercarme al archivo que se descubrió de Frida Kahlo en el baño de la Casa Azul, en 2007. Yo estaba estudiando mi doctorado, y entonces realicé este proyecto de investigación. Pensé en hacer una exposición para profundizar un poco más en la vida de Frida como artista y no solo como mujer que ha sufrido o como esposa de Diego Rivera. Así que empecé a imaginarme una muestra distinta; mi deseo era mostrarla como una excelente pintora, y por eso me llevó seis años armar esta exhibición.
¿Cómo te sientes con el resultado?
Estoy muy satisfecho y muy contento con lo que logré; claro, como comisario siempre quieres más. El sueño de todo curador de una exposición de Frida es presentar una obra más, una inédita o jamás mostrada al público. En este caso no pude traer a Milán la pintura monumental Las dos Fridas, que realizó en 1939, ya que el argumento del Museo de Arte Moderno es que el año pasado el cuadro viajó para su presentación en París y Dallas, por lo que tenía que descansar. El cuadro se debe quedar un año sin salir por razones de conservación.
Pero tenemos un número impresionante de obras también muy relevantes, algunas de las cuales nunca se habían mostrado, como la pintura Niña con collar, que ahora tenemos la buena suerte de mostrarla por primera vez.
También en esta serie de obras extraordinarias se podrán admirar Retrato de Mariana Morillo Safa, que se vio una sola vez en México y después ningún otro país tuvo la oportunidad de exponerla. Asimismo, se mostrará Las apariencias engañan, y otras piezas más.
¿Cómo lograste que el nuevo dueño de “Niña con collar” prestara el cuadro para esta exposición?
Fue una fortuna tener este cuadro, porque antes de que se subastara estuvo perdido; nadie conocía su paradero. Hasta antes del año pasado solo existían fotos en blanco y negro, así que cuando salió a subasta fue que se volvió a ver. Lo sensacional es que el nuevo dueño aceptó prestármela porque sabe que se presentará en una exposición diferente, que tiene detrás un proyecto sólido de investigación y con nuevos estudios.
¿Cuál fue la respuesta de la cantante Madonna cuando le solicitaste sus obras?
Me escribió; tengo su correo, donde me dice que las dos obras que tiene de Frida Kahlo “son como dos niñas y que ella no puede prestarlas porque nunca se separa de ellas”. Fue muy amable en contestarme.
Si bien prestó sus cuadros Autorretrato con chango (1938) y Mi nacimiento (1932) para la exposición de Frida en la Tate Modern en 2005, fue porque cuando se organizó ella vivía en Londres.
La exposición Frida Kahlo detrás del mito se podrá apreciar hasta el 3 de junio en Milán.